Decocción de Cola de Caballo
La cola de caballo es una planta conocida por sus propiedades medicinales y agroecológicas. Una de sus aplicaciones más valiosas es como fungicida e insecticida natural. Aquí te explicamos cómo preparar una decocción de cola de caballo para proteger tus cultivos.
Ingredientes y Materiales
- 1 kg de cola de caballo
- 10 litros de agua
Preparación
- Hervir el agua: En una olla grande, lleva a ebullición los 10 litros de agua.
- Agregar la cola de caballo: Una vez que el agua esté hirviendo, agrega el kilogramo de cola de caballo.
- Cocinar: Deja que la mezcla hierva durante 20 minutos.
- Diluir: Después de hervir, deja enfriar la decocción. Una vez fría, diluye la mezcla 1 litro en 5 litros de agua adicional.
- Aplicar: La decocción ya está lista para ser aplicada a tus cultivos.
Propiedades y Beneficios
La decocción de cola de caballo actúa como un fungicida e insecticida natural, ayudando a prevenir enfermedades fúngicas en las plantas. Su ingrediente activo principal es el silicio, que fortalece las paredes celulares de las plantas, haciéndolas más resistentes a las enfermedades.
Aplicación
Rocía la decocción diluida sobre las plantas afectadas o propensas a enfermedades fúngicas. Se recomienda realizar esta aplicación en horas tempranas de la mañana o al atardecer, evitando las horas de mayor calor.
Conclusión
El uso de la cola de caballo como decocción es una manera efectiva y natural de cuidar tus cultivos. No solo estarás evitando el uso de químicos nocivos, sino que también estarás fortaleciendo tus plantas de manera natural.
Que bueno este tips…. tengo hace varios años un gran problema con las horamigas negras, me invaden el techo de mi casa y me están dejando sin techo 🙁
he aplicado todo tipo de técnica, natural y venenos químicos…
Pero si esto funciona para las hormigas negras, sería genial!! ¿funciona?
Hola daud lo mejor es el cebo con 1 kg de azuzar 1 kg de arroz 300 g de sulfato de cobre, mezclas todo bien y le gregar jugo de naranja hasta que se humedezca muy bien. Lo dejas secar esparcido y lo guardas en lugar seco. Después vas poniendo cantidades pequeñas en lugares donde se los puedas llevar al hormiguero. Es laborioso pero con el tiempo funciona.