El Camino Agroecológico: Finca Anthesis

19 de junio de 2025 por kaluverde.com

Continuamos recorriendo fincas que forman parte del entramado agroecológico del que también participamos. En cada visita, descubrimos formas únicas de habitar y cultivar la tierra, todas unidas por un hilo común: el respeto por los ciclos naturales y el deseo de producir alimentos sanos, sin dañar el entorno. Esta vez llegamos a Anthesis, un pequeño proyecto agroecológico que combina saber técnico, experiencia campesina y una gran dedicación cotidiana.

Una finca con base técnica y corazón agroecológico

Ubicada en el periurbano mendocino, Anthesis es el resultado de años de trabajo silencioso y coherente. Quien la lleva adelante es ingeniero agrónomo y cuenta con una amplia trayectoria en Agricultura Familiar, aunque su vínculo con la tierra comenzó mucho antes, cultivando con su padre. Hoy sostiene el proyecto de manera independiente, combinando herramientas apropiadas con prácticas regenerativas.

La finca cuenta con un invernadero productivo, un tractor propio y un sistema de fertirriego por goteo, diseñado para aplicar fertilizante líquido casero. Este sistema se abastece con agua extraída de un pozo de profundidad mediante una bomba. El fertilizante, elaborado en la misma finca, permite nutrir los cultivos de manera constante y eficiente, sin recurrir a insumos de síntesis química.

Suelo vivo, cultivos diversos

Una de las claves del manejo es la incorporación constante de materia orgánica: se aplican restos vegetales sobre el suelo, especialmente en las parcelas donde crecen más de 60 variedades distintas de tomate. En otoño se siembran cereales como avena o centeno, que actúan como abonos verdes y cobertura natural, protegiendo el suelo y favoreciendo la vida microbiana.

Durante la visita encontramos una gran diversidad de hortalizas: espinaca, acelga, perejil, rúcula, tatsoi y pak choi, todas cultivadas bajo principios agroecológicos. También observamos habas en desarrollo y nuevas siembras de remolacha que comenzarán a crecer con el frío.

Un sector llamó particularmente la atención: un paño verde y parejo que parecía césped, pero resultó ser azafrán (Crocus sativus). Su floración ocurre en abril y mayo; los estigmas se recolectan cuidadosamente, se secan y se conservan en un lugar oscuro y fresco, permitiendo su uso durante varios años.

 

Producción integral y saber compartido

La finca también cuenta con colmenas que aportan miel, además de favorecer la polinización y enriquecer el agroecosistema. La producción es planificada con criterios de autosuficiencia y sostenibilidad, priorizando el uso de recursos propios y evitando la dependencia de insumos externos.

Para cerrar la jornada, fuimos invitados a compartir unos mates y una charla tranquila en la cocina. Degustamos la miel de la finca y conversamos sobre las formas de uso del azafrán: en arroces, en masas —disuelto en agua— o incluso en mermeladas y conservas dulces.

Anthesis nos deja la imagen de un proyecto silencioso, constante y profundamente coherente con los principios de la agroecología. Seguimos recorriendo este camino, compartiendo historias que nacen desde la tierra y se expanden hacia una red viva de productores comprometidos con otra forma de cultivar.

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